Erwen Masí califica la causa imputada por la oficina del fiscal.
San José, abril (Elmundo.CR) – El director de Costa Rica Banco Central -Americano para la Integración Económica (BCIE), Erwen Masís, ha expresado su opinión respecto a la acusación presentada en su contra por la Oficina del Fiscal Adjunto de Probabilidad, Transparencia y Anti -corrupción. La situación ha generado bastante revuelo en el ámbito político y social, ya que involucra a un destacado funcionario en el país.
Los eventos que han llevado a esta imputación tuvieron lugar el 17 de septiembre de 2020, durante una sesión extraordinaria de la plenaria legislativa. En esa ocasión, el ex miembro del Congreso fue parte de un ambiente señalado de animosidad, donde se debatía sobre la legalidad de ciertas decisiones tomadas en el contexto de un Movimiento de apelación destinado a eliminar una sanción administrativa establecida por la presidencia del Congreso. Dicha sanción estaba vinculada a la falta de pago de la dieta correspondiente a esa sesión legislativa, lo cual ha hecho que la situación sea aún más complicada y controversial.
Con la confirmación de que Masís se inscribió después de la orden de cierre de puertas, junto con un quórum ya decidido para la reunión, la discusión se intensificó entre los distintos actores políticos. Esta serie de eventos ha llevado a muchos a cuestionar la validez de la acusación y el contexto en el cual se dio.
Ante estas circunstancias, Masís ha manifestado que «como ciudadano costarricense, siempre tengo y continuaré teniendo un profundo respeto por la legislación nacional y las autoridades competentes». Sin embargo, no ha dudado en resaltar su asombro y confusión sobre las causas que se le imputan, llegando a describirlas como algo que considera «ridículo».
El director de la BCIE hizo hincapié en que «mis abogados abordarán los aspectos técnicos y legales en los casos correspondientes». A pesar de esto, también subrayó que no puede aceptar la premisa de que el hecho de ingresar a la sesión de la Asamblea Legislativa hace cinco años, al ejercer su derecho de voto en una apelación, constituya un crimen o un delito. “Es una interpretación que simplemente no resiste el más mínimo análisis serio”, fueron sus palabras exactas.
Asimismo, agregó que, como costarricense, “he lesionado profundamente el uso inadecuado de los recursos públicos en este tipo de procesos”. Esto resalta su preocupación no solo por su caso, sino también por las implicaciones más amplias que tiene sobre la confianza pública en las instituciones. «Lamento que no se consideraran criterios legales de gran peso, incluso emitidos por la sala constitucional, lo cual es claro con respecto al ejercicio del voto legislativo,» continuó. “Confío completamente en que prevalecerá la verdad,” concluyó.
Yamileth Angulo
El mundo CR