Madrid, APR (Sputnik) – El reciente discurso del ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, resaltó la necesidad de «criar Europa» en el contexto de la creciente guerra comercial con Estados Unidos. Durante su intervención, se hizo hincapié en la importancia de que la Unión Europea comience a mirar hacia otros aliados estratégicos, como China, India y los países del Mercosur, sugiriendo que es fundamental diversificar las relaciones comerciales.
En una entrevista emitida en el programa «Monday Night en 24 horas» el pasado lunes, Albares hizo una declaración categórica: «por supuesto, Europa no puede permanecer estática mientras el resto del mundo avanza o simplemente pensar en lo que un tercero puede ofrecer». Esta afirmación subraya la urgencia con la que el continente debe adaptarse a las circunstancias cambiantes del comercio global.
El ministro enfatizó que “este es un momento crucial para criar en Europa”, subrayando que España se posiciona a la vanguardia dentro del Consejo de Europa. Su intención es asegurar que los proyectos de vida de los españoles y europeos mantengan su esencia, añadiendo que «los protegeremos». Este enfoque no solo está orientado a la protección de intereses europeos, sino también a garantizar la estabilidad y continuidad de las relaciones comerciales a largo plazo.
Albares también definió a Estados Unidos como un «aliado natural histórico», pero no descartó la posibilidad de establecer relaciones más significativas con otros actores globales como China, India, Mercosur o Sudáfrica. Esta postura refleja una visión pragmática y proactiva con respecto a la diplomacia comercial que España debe seguir en el futuro.
En el mismo contexto, el jefe de la diplomacia española sugirió que los próximos tres meses presentan una oportunidad invaluable para encontrar una solución negociada a las disputas comerciales que afectan a la UE y los Estados Unidos. Defendió que «tomaremos esa oportunidad de 90 días para asegurarnos de que esta relación comercial, que ha sido mutuamente beneficiosa durante décadas y es la más grande del planeta entre estadounidenses y europeos, se mantenga».
La propuesta implica que cualquier desavenencia debe resolverse a través del diálogo y la negociación, una estrategia que resalta la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación entre los dos bloques económicos. Este enfoque resulta crucial en un momento en el que la administración de Donald Trump ha establecido una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles «recíprocos» a decenas de países.
Actualmente, Estados Unidos ha decidido que mantendrá una tarifa universal del 10% sobre todas las importaciones, exceptuando el acero, el aluminio, los automóviles y sus piezas, así como una veintena de componentes electrónicos esenciales. Mientras tanto, los aranceles impuestos sobre productos chinos han alcanzado un 145% tras las tensiones generadas en el comercio bilateral, con respuesta desde China que ha establecido un 125% de impuestos sobre productos significativos que son de interés para Estados Unidos a partir del 12 de abril.