México, 14 de mayo (Xinhua) – Recientemente, se ha subrayado de manera urgente la necesidad de inversión en el sector eléctrico de México. Este llamado ha surgido debido a la preocupación de que la falta de financiamiento podría amenazar el crecimiento económico del país. El Instituto de Competitividad Mexicano (IMCO) ha lanzado una advertencia sobre la crítica situación, enfatizando que la situación debe abordarse sin demoras.
De acuerdo con el IMCO, la nación necesita inyectar más de 40,000 millones de dólares en infraestructura eléctrica para responder adecuadamente al crecimiento de la demanda energética. Este esfuerzo se enmarca dentro de la estrategia gubernamental conocida como «Plan México». Dicha estrategia busca garantizar el suministro energético suficiente para respaldar las necesidades del país y fomentar el desarrollo económico.
El escenario se vuelve más desafiante a medida que se proyecta que, si no se realizan las inversiones necesarias para el año 2025, México podría enfrentarse a una deficiencia generacional de más de 48,000 gigavatios-hora (GIWH). Esta falta de inversión se relaciona directamente con el crecimiento del consumo de electricidad, impulsado por factores como la electrificación de la industria y el aumento en el uso de vehículos eléctricos, entre otros.
«El incumplimiento en la inversión podría poner en peligro no solo el crecimiento económico en general, sino también la llegada de nuevas industrias que requieren un alto consumo energético. Esto representa un riesgo significativo para el sistema eléctrico nacional», manifestó IMCO en su análisis.
Las proyecciones del IMCO indican que para el año 2030, la demanda de electricidad en México podría superar en un 13.4 por ciento lo observado en el año 2024. Para alcanzar el objetivo de producir el 45 por ciento de la energía de fuentes limpias para el año 2030, se requeriría una inversión monumental de aproximadamente 66,925 millones de dólares. Esta cifra implica que el gobierno mexicano debería duplicar su inversión tanto pública como privada en el sector eléctrico.
En este contexto, IMCO ha propuesto que el presupuesto de inversión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convierta en una prioridad fundamental. Esta medida busca fortalecer la red de transmisión nacional para así reducir los costos de electricidad y fomentar la creación de energía limpia a partir de fuentes sostenibles.
Además, la organización recomendó que los titulares de las secretarías de financiamiento y economía participen activamente en el comité técnico de la nueva Comisión Nacional de Energía. Esta inclusión es considerada crucial para optimizar la gestión de recursos y asegurar que las leyes relacionadas con la energía se implementen de manera efectiva en proyectos mixtos dentro de la generación de la CFE.
La economía de México, que es la segunda más grande de América Latina después de Brasil, ha mostrado signos de desaceleración en 2024, con un crecimiento estimado de solo un 1.5 por ciento, en comparación con el 3.3 por ciento del año anterior. El gobierno mexicano estima que la expansión económica para este año podría oscilar entre un 1.5 y un 2.3 por ciento, en un contexto donde la inversión en infraestructura eléctrica será esencial para el crecimiento a largo plazo.