La policía fronteriza arrestó a 3 nacionales en Playa Junquillal, La Cruz, Guanacaste, por la presunta pesca ilegal del pepino.

Los oficiales se acercaron a los sospechosos, uno llamado Morales y dos hermanos del apellido Brenes, mientras transportaba a los 53 animales marinos en un contenedor.

Además de los pepinos del mar, fueron confiscados con un arballet y un equipo de buceo, incluidos un bigote y huesos de rana.

2 de los detenidos tienen un archivo criminal amplio; Uno de los hermanos Brenes tiene una historia de homicidio calificado y el otro a través de intentos homicidios.

Esta especie marina tiene una prohibición permanente que prohíbe su retiro y marketing en el país.

Además, se considera una especie con una excelente función dentro de los ecosistemas marinos, lo cual es crucial para la renovación y limpieza del sedimento del fondo marino.

Actualmente es una de las especies marinas más en peligro de América Latina, y el Incopesca (Instituto de Aquacultura Costa Ricanes) no proporciona licencias para su explotación, lo que en sí mismo es extremadamente limitado.

Bajo la dirección funcional de la Oficina del Fiscal de Nicoya, los detenidos pueden ser procesados ​​por presunta violación de la legislación pesquera.

Todo el material confiscado fue colocado en la Incopesca por orden de las autoridades.