Las barreras impuestas por las organizaciones criminales, destinadas a imponer su control territorial en las comunidades capitales, fueron destruidas por los agentes de policía.

Los bloques consistieron en llenos de almacenamiento de concreto, ubicados estratégicamente para obstaculizar la entrada policial.

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La policía municipal de San José intervino para retirar estos obstáculos. Las autoridades se aseguran de que las acciones continúen garantizando la libre circulación y la protección de la seguridad pública como muchas veces.

Según Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, en las cercanías de las barreras, grupos armados que incluso atribuyen el “derecho de acceso” al vecindario, que limitan el pasaje a aquellos que no pertenecen a su círculo.

Las operaciones buscan recuperar espacios públicos y detener las acciones de intimidación que afectan a los vecinos y comerciantes en el sector.