Ciudad de México, abril (Sputnik). – En el transcurso del primer trimestre del año, la economía de México logró registrar un crecimiento modesto del 0.2 por ciento en comparación con el trimestre anterior. Horas más tarde, la Oficina Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGA) publicó cifras que mostraron una recuperación del 0.6 por ciento en relación a los resultados del año pasado, lo que sugiere un ligero repunte en la actividad económica.
De acuerdo con el informe de la INEGA, que proporciona datos estimados y ajustados, el Producto Interno Bruto (PIB) del país exhibió un aumento del 0.2 por ciento en términos reales en comparación con el trimestre anterior. Además, se informó que, al evaluar los datos anualmente, la cifra preliminar también reveló un incremento del 0.6 por ciento. Este crecimiento es vital, ya que señala una posible salida de la “recesión técnica,” que se define como dos trimestres consecutivos de contracción económica, la cual fue experimentada en el último cuarto del año anterior, donde el PIB se contrajo un 0.6 por ciento.
En el análisis trimestral y anual del PIB en relación con las diversas actividades económicas, se observó que el sector primario, que abarca la agricultura, creció un 6.0 por ciento, mientras que el sector terciario, que incluye comercio y servicios, aumentó un 1.3 por ciento. Sin embargo, la industria, representada por el sector secundario, sufrió una caída del 1.4 por ciento, lo que genera preocupación sobre la salud de la economía en este frente.
“Durante el periodo comprendido entre enero y marzo, la evaluación preliminar de las actividades primarias del PIB (aquellas relacionadas con la agricultura) mostró un incremento notable del 8.1 por ciento, mientras que el sector secundario evidenció una ligera reducción del 0.3 por ciento en términos trimestrales. Por su parte, el sector terciario mantiene un estancamiento,” detalla el informe oficial.
Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, celebró los resultados como una señal positiva durante su declaración. “Muchos mencionaron que las agencias financieras anticiparían una caída, sugiriendo que podríamos entrar en recesión… Pero, por supuesto, aspiramos a un crecimiento aún mayor,” comentó ella, enfatizando la importancia de estos incrementos, aunque modestos, para el futuro de la economía mexicana.
En el ámbito de mercado, por otro lado, el grupo financiero básico declaró que “el riesgo de recesión todavía persiste.” Aunque el PIB mostró un crecimiento en los últimos tres meses, esto se debe en gran parte a la estructura de las actividades primarias que solo representan un 3.4 por ciento del PIB total. El director de análisis de esta firma financiera advirtió sobre la vulnerabilidad de las actividades industriales, que representan una parte significativa del 33 por ciento del PIB.
Además, se destacó que las actividades terciarias, que constituyen el 63 por ciento del PIB, experimentaron su primer trimestre de disminución desde 2021, algo que podría intensificarse con el deterioro del mercado laboral observado desde 2024.
La firma estadounidense Goldman Sachs también aseveró que el leve progreso registrado en el primer trimestre se vio favorecido por un aumento anticipado en las exportaciones como resultado de las medidas comerciales implementadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. “El crecimiento del primer trimestre se vio beneficiado por la anticipación en la producción y las exportaciones vinculadas a los cambios en el mercado estadounidense,” comunicó el economista principal de Goldman Sachs para América Latina.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento de apenas el 0.3 por ciento para la economía mexicana en el presente año, debido a las presiones provenientes de aranceles impuestos por Estados Unidos y a una desaceleración más amplia en la economía de América del Norte y el mundo en general. Asimismo, el Banco Mundial previó una leve mejora en el crecimiento de México, el cual alcanzaría un 1.5 por ciento inicialmente, pero luego anunció una expectativa de estancamiento para este año.
Finalmente, los pronósticos apuntan a que México podría enfrentar una “recesión técnica” debido a dos contracciones consecutivas, ya observadas en el último trimestre de 2024 y el primero de este año, lo que subraya la delicada situación económica que se enfrenta en este momento.