Quito, 9 ago (Sputnik).- La empresa pública Petroecuador confirmó este sábado que serán desvinculados 936 de sus empleados como parte de un proceso de optimización que le permitirá un ahorro anual por 31 millones de dólares, según un comunicado oficial.
«Como parte del proceso de reestructuración iniciado en junio, entre el 8 y 9 de agosto del presente año se llevará a cabo una nueva etapa crucial en la depuración de personal sobrevalorado. En esta tercera fase, se desvinculará a 936 personas, 205 puestos de servidores públicos y 731 contratos indefinidos de personal de Código de Trabajo; cuyos salarios presentan distorsiones significativas respecto al valor de sus puestos y funciones, según los estándares de mercado y la normativa vigente», dijo en un comunicado publicado en su red social X.
Según la empresa, el ahorro por este concepto se reinvertirá en proyectos estratégicos y tecnológicos para fortalecer la empresa y el sector energético del país.
Indicó que este proceso responde a un análisis técnico exhaustivo, sustentado en la normativa legal vigente y con respeto a los derechos laborales de todos los empleados.
Petroecuador apuntó que «las funciones desempeñadas por el personal desvinculado serán asumidas por otros empleados con perfiles y calificaciones equivalentes, garantizando la continuidad de las operaciones estratégicas».
En julio pasado la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo (Antep) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Petroecuador (Sintep) rechazaron el despido de al menos 246 trabajadores del sector, lo cual consideraron que debilita a la empresa más grande del país.
Los despidos han tenido lugar luego que el Gobierno de Daniel Noboa (centroderecha) anunciara el jueves pasado la desvinculación de 5.000 empleados del sector público y lo justificara con la necesidad de lograr la eficiencia del Estado.
Según Antep y Sintep, un estudio internacional de 2022, elaborado por la consultora Arthur D. Little, determinó que existía un faltante de al menos 1.200 trabajadores en esta empresa, lo que impedía asegurar toda la cadena productiva del petróleo.
Las organizaciones gremiales calificaron de «irracional» prescindir de personal calificado en momentos en que se ha planteado reforzar las operaciones para mantener y aumentar la producción, así como recuperar infraestructuras críticas como el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE), el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) que estuvieron fuerza de servicio durante varias semanas en este mes de julio, y las refinerías, así como para garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa y del país. (Sputnik)