


Ivanka Trump, quien es la hija del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió compartir una parte significativa de su experiencia durante una reciente visita a Costa Rica a través de sus redes sociales.
En su publicación, mostró su entusiasmo y gratitud, afirmando que «Estar agradecido no fue suficiente para cubrir lo que sentía». Este importante mensaje refleja no solo su aprecio por la belleza del país, sino también la profundidad emocional de su experiencia.
«Pasar la Semana Santa y la Pascua, rodeadas por la belleza salvaje de Costa Rica, fue un regalo que va más allá de las palabras. El tiempo se detuvo», compartió Ivanka Trump, enfatizando cómo esa conexión con la naturaleza y su familia se convirtió en un momento inolvidable.
Las imágenes compartidas muestran cómo ella y su familia exploraron diversas actividades en la exuberante naturaleza de Costa Rica, disfrutando de su tiempo juntos y creando recuerdos preciosos.
«Surfamos bajo el aire dorado, cruzamos el dosel de la jungla en la tirolesa, saltamos a cascadas frescas, leemos hasta que el sol se escondió y nos rendimos al silencio y el sueño», aseguró Ivanka, capturando la esencia de su aventura familiar.
Ivanka Trump llegó a Costa Rica el 11 de abril, y desde entonces ha estado disfrutando de la tranquilidad y la belleza que el país tiene para ofrecer.
En sus palabras, mencionó que durante este tiempo Pudo ponerse en contacto con la tierra nuevamente, con los valores familiares y su fe. Este viaje fue una oportunidad para desconectarse del bullicio diario y reconectar con las cosas que realmente importan en la vida.
«Desconéctate para conectarse nuevamente. Únete al ritmo de la naturaleza. Siente lo sagrado en el silencio, en la risa de mis hijos, en la respiración de los árboles», reflexionó.
Este no es el primer viaje de Ivanka Trump a Costa Rica; de hecho, es su cuarta visita consecutiva al país, lo que demuestra su aprecio por el entorno natural y la cultura tica.
«Pura vida. Shalom», concluyó Ivanka Trump, compartiendo un saludo que resuena profundamente en la cultura costarricense.