La llegada de la primera lluvia de la temporada ha suscitado una creciente preocupación en Sarchí, especialmente debido a los fenómenos naturales como las Avalanchas o «cabezas de agua» imprevistas. Estos eventos se han observado concretamente en el río Salir, que se encuentra localizado en Bajo del Toro.
El jueves pasado, se vivió un claro ejemplo de esta problemática, cuando se registró un cambio brusco en el comportamiento del río, que experimentó un cambio drástico en 3 minutos. Bajo unas condiciones normales, el río presentaba un flujo bastante bajo; sin embargo, este aparente estado de calma escondía un potencial desastroso.
De manera abrupta y repentina, una cabeza de agua ha caído fuertemente, transformando por completo el panorama del ambiente. Este fenómeno no es algo que se deba tomar a la ligera, dado que las consecuencias pueden ser devastadoras. Carmen Gómez, una vecina de Heredia y testigo ocular del evento, compartió su experiencia. Relató que poco antes de la llegada de esta repentina crecida, el río parecía estar completamente tranquilo, lo cual lo hacía aún más desconcertante.
«Una vez que vemos a Ash, y ahora estamos asombrados por la cabeza del agua que llegó», dijo.
Este fenómeno se ha atribuido a la primera lluvia del mes, la cual arrastra consigo las cenizas del volcán Poás en la zona donde se origina el río. Esta situación no sólo se limita al río Salir, sino que, según el análisis de científicos y expertos de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), esta condición se puede repetir en al menos otros tres ríos en esta área. Esto eleva la preocupación, ya que los efectos de las lluvias pueden repercutir no sólo en Sarchí, sino también en áreas adyacentes.
Dado el riesgo que presenta este tipo de fenómenos, las autoridades locales están tomando medidas preventivas. Ellos recomiendan evitar ingresar al lecho del río, tomar fotografías en la zona o intentar recolectar lodo volcánico, ya que estas acciones pueden resultar en situaciones potencialmente mortales. La prudencia es clave para la seguridad de los ciudadanos.
Actualmente, tanto los cantones de Sarchí como de Grecia se encuentran bajo alerta de naranja, lo que indica una vigilancia constante debido a la posibilidad de nuevos estallidos y actividades del volcán Poás. Estas advertencias están siendo atendidas con gran seriedad para asegurar la seguridad de la población en riesgo.
*Con información de Cristian Fallas, noticias adicionales.