Oficiales de poder público destacados en Crucitas han logrado una incautación significativa que subraya la lucha contra las actividades ilegales en la región. El hecho más reciente es la incautación de aproximadamente 1000 litros de combustible, un insumo que se cree que se utiliza para la retirada ilegal de oro en la zona de CUTRIS de San Carlos, situada en la frontera norte del país.
Estas acciones se llevaron a cabo el martes pasado, durante un control riguroso de vehículos establecido cerca de la intersección entre el directorio y las Crucitas. Tal operación es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para controlar el tráfico de materias primas que alimentan la minería ilegal.
Las autoridades arrestaron a los ocupantes de un camión que, desde un principio, despertó las sospechas de los oficiales. Tras un exhaustivo rastreo de la carga, se descubrió que el vehículo estaba siendo conducido por un costarricense de apellido Díaz. Esta intervención ha sido fundamental para desmantelar parte de las operaciones ilegales en la región.
“Al examinar el vehículo, los oficiales encontraron una gran cantidad de combustible: una mirada inicial reveló cuatro aris que contenían aproximadamente 800 litros de gasolina, acompañados de 10 Pichingas con diesel, cada uno conteniendo 20 litros. Esto suma un total de cerca de 200 litros de diesel, lo que lleva el total a aproximadamente 1000 litros entre ambos tipos de combustible,” informó el Ministerio de Seguridad. Este hallazgo pone de manifiesto la magnitud de la operación y la necesidad de mantener vigiladas estas actividades ilícitas.
Es importante destacar que gran parte del equipo utilizado para la explotación minera depende de este combustible, especialmente de la gasolina, lo que convierte la incautación en un golpe significativo para aquellos involucrados en la minería ilícita. Las autoridades han tomado medidas adicionales al respecto; de acuerdo con la guía funcional del Ministerio Público, la carga confiscada fue enviada bajo la custodia de la repetición, mientras que el conductor del camión fue puesto a disposición de la oficina del fiscal de flagrancia de San Carlos para enfrentar las consecuencias legales pertinentes.
Este reciente éxito en la lucha contra el contrabando de combustible es el segundo caso significativo reportado en un mes. En abril, las fuerzas de seguridad también confiscaban otros materiales peligrosos, entre los que se incluían cianuro, ácido muriático y 120 litros de gasolina que estaban almacenados en una bodega cerca del río Infiernillo. Dichas incautaciones son indicativas de la persistente problemática que enfrenta el país en la batalla contra la minería ilegal y otras actividades ilícitas.
La legislación nacional establece condiciones claras sobre el transporte de materiales peligrosos, tales como el combustible. Estos materiales deben ser trasladados por carreteras nacionales en vehículos debidamente condicionados y autorizados para este tipo de carga, y no en vehículos privados. Por lo tanto, el conductor puede enfrentar sanciones por la supuesta violación de estas normativas, lo que refuerza aún más el marco legal necesario para combatir estas prácticas.
En este contexto, el gobierno ha manifestado su intención de insistir durante el período de sesiones extraordinarias en la promoción de una ley que establezca condiciones más rigurosas para la extracción de oro y el control de actividades mineras en el estado, proponiendo un enfoque más integral para abordar estos problemas sistémicos. La necesidad de acciones decisivas es más pertinente que nunca, dado el impacto ambiental y social que genera la minería ilegal.
