
Hoy se llevó a cabo una conferencia de prensa con el gerente de Puntarenas, Héctor Trejos, quien mostró su profunda frustración al anunciar que el estadio «Lito» Pérez permanecería cerrado justo antes de las semifinales del 2025. Su enfado era evidente, y las razones detrás de esta situación son cuestiones que causaban gran preocupación en la comunidad futbolística y en los seguidores del club.
Héctor mencionó que las razones para cerrar las instalaciones de Buenos Iris son absolutamente inaceptables, sobre todo porque el equipo había cumplido con todos los requisitos y había presentado la documentación necesaria en los plazos establecidos. Esto evidencia un proceso que ha sido, según sus palabras, mal gestionado.
«El estadio está cerrado porque no hay un estudio constructivo del Ministerio de Salud en 2023, y porque hay una multa debido a que 173 personas han ingresado a un partido contra Saprisa. Esto ocurrió cuando el Ministerio de Salud se presentó media hora después de haber abierto las puertas del estadio. Ya hemos pagado la multa y enviado la evidencia de pago al ministerio. Es sorprendente que en el informe presentado para el cierre del estadio se diga que la multa está pendiente. Si esta situación no se resuelve, nos veremos obligados a seguir las regulaciones legales pertinentes.»
El gerente también expresó su incredulidad ante el hecho de que el recuento de asistentes no se llevaría a cabo, lo cual es crucial para verificar si se han cumplido todos los parámetros requeridos.
«Me gustaría ver qué etapa de este país obtendrá a los fanáticos uno por uno. Y lo que quiero decir es que cada vez que una persona entra al estadio, se debe contar, independientemente de si es la misma persona o no.»
Trejos también comentó que representantes del Ministerio de Salud llegan en cualquier momento del día, en ocasiones sin previo aviso, lo que dificulta aún más la situación.
«¿Cómo es posible que no se nos informe adecuadamente sobre este asunto? Existen notas, y de manera simple y directa, quiero un evento organizado, ya que soy del Ministerio de Salud, y parece que eso no está sucediendo.»
A su vez, sus declaraciones incluyeron la crítica sobre la falta de respuesta oportuna por parte de las autoridades, quienes, según él, deberían tener un protocolo más ágil.
«Tuvieron 22 días para revisar la situación y, sin embargo, aparecen el jueves después de que el miércoles fue la solicitud. Presentan la clausura del estadio a las 2 PM del viernes y, honestamente, no entiendo por qué esto sucede de esta manera.»
Se juega con huenos iris hambre
Más allá del deporte y la economía que representan las semifinales en casa para el club, es crucial entender que los trabajadores del estadio no están recibiendo los beneficios que normalmente derivan de un evento tan importante como el fútbol.
«Los deportes me afectan negativamente. El club se beneficia económicamente, pero duele más por lo que están haciendo por Canton. Se juega con huenos iris hambre porque ahora esta situación está sucediendo. Cuando jugamos en Nicoa, el Señor de Sevicara que estaba frente a nosotros dijo: ‘Mi felicidad es tu tristeza en Puntarenas, porque puedo generar la economía, ganar dinero y obtener ingresos gracias a que juegan este juego’. Pero en Puntarenas, la gente no se beneficia, y eso es preocupante.»
Finalmente, Trejos se siente «indefenso» y ha llamado a todos los involucrados a trabajar juntos para resolver esta situación a la brevedad posible.
«Con quienes hemos estado conversando, debemos unir esfuerzos, reunirnos y crear una historia internacional. Es fundamental que Puntarenas, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Deportes y el Municipio colaboren de manera efectiva. Pero no podemos permitir que nos dejen fuera de las decisiones hasta dos horas antes del evento; simplemente no tiene sentido.»