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En el famoso estadio de Anfield, los Gunners, a pesar de estar detrás en el marcador durante el descanso, encontraron la fortaleza necesaria para superar la adversidad y nivelar el juego. Este enfrentamiento, que se convirtió en una batalla emocionante, dejó a los fanáticos al borde de sus asientos, evidenciando la intensidad de la rivalidad entre Liverpool y Arsenal.

Sin embargo, en un espacio de solo seis días, el cuarto empate obtenido por los Gunners, que incluyó en su conteo una victoria y una derrota, comienza a desgastar su posición en la clasificación. Desde finales de 2024, Arsenal ha disfrutado de estar en segundo lugar; no obstante, esto podría ponerse en duda con su próxima confrontación contra Newcastle, que es su competidor más cercano en la tabla de posiciones.

Actualmente, el Arsenal ocupa el segundo puesto en la clasificación con 68 puntos, aunque su ventaja sobre el tercer lugar, el Magpay, es apenas de dos puntos, quienes tienen 66. El Manchester City, que se encuentra en el cuarto lugar con 65 puntos, también está cerca y podría convertirse en una amenaza si Arsenal no logra sumar más puntos en sus próximos encuentros.

Alexander-Arnold, Boos ganó

Solo cuatro días después de que el Liverpool se despidiera de la Liga de Campeones en las semifinales tras un partido reñido contra el Saint-Germine (2-1 en Wuela), el equipo se vio obligado a lidiar con la ausencia de su defensa titular. En un breve lapso de dos minutos, Cody Gakpo (minuto 20) y Louis Daz (21, de Colombia) capitalizaron esta debilidad defensiva.

Pese a lo desafiante de la situación, los visitantes encontraron la forma de aprovechar la fragilidad de la defensa local, con Gabriel Martinelli (47) y más tarde Michael Merino (70), quienes lograron poner el balón en la portería defendida por Alisson Becker después de una serie de jugadas bien ejecutadas que partieron desde el medio campo, culminando con un potente cabezazo de Martin Ødegaard.

Además, el mediocampista español, que por momentos jugó como delantero central, fue expulsado tras haber recibido su segunda tarjeta amarilla por una entrada desafortunada (79).

La atmósfera del encuentro también estuvo marcada por el reconocimiento a Trent Alexander-Arnold, un símbolo del Liverpool que anunció su salida del club después de 20 años. La afición no dudó en rendirle homenaje durante su sustitución en el minuto 67, con rumores de emoción y elogios resonando en todo el estadio.

En palabras de su compañero Andrew Robertson, “Ha habido muchos sentimientos alrededor… no fue fácil para Trent, pero fue su decisión. No fue agradable ver a un amigo partir, pero no se puede decir a la gente cómo comportarse”. Estas palabras reflejan el profundo vínculo que Alexander-Arnold formó no solo dentro del equipo, sino también con los fervientes seguidores de Liverpool.