México, APR (Xinhua) – La actual política de tarifas volátiles implementada por los Estados Unidos ha provocado un cambio significativo en la estabilidad de los mercados financieros a nivel global, lo que a su vez ha tenido un impacto directo en la liquidez de esos mercados. Esta inquietante advertencia proviene del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), una entidad que desempeña un papel crucial en el análisis y asesoramiento económico en México.
Durante una conferencia mensual dirigida a los medios de comunicación, la presidente nacional del IMEF, Gabriela Gutiérrez, hizo hincapié en que la retirada de los inversores de los mercados ha resultado en una escasez de liquidez, complicando el acceso al crédito «en prácticamente todos los sectores». Este fenómeno de disminución de la participación de los inversores es preocupante, ya que sugiere una falta de confianza en el entorno económico actual, lo que podría tener graves repercusiones para el crecimiento económico en el futuro inmediato.
Gutiérrez expresó con claridad que las expectativas para la economía mexicana en el año en curso han comenzado a deteriorarse de manera notable. «Las pautas de crecimiento que habíamos anticipado se ven cada vez más comprometidas», afirmó, describiendo un panorama sombrío para el rendimiento económico del país en los próximos meses. Este análisis se apoya en las previsiones de los miembros del IMEF, quienes han revisado sus proyecciones y, para el año 2025, pronostican un crecimiento económico de solo el 0.2 por ciento. Este cálculo representa una reducción notable del 0.6 por ciento respecto a lo que se había anticipado el mes anterior.
Gutiérrez también hizo eco de preocupaciones más amplias sobre las proyecciones económicas, señalando que, de continuar esta tendencia negativa en el otoño, no sería sorprendente que las economías de los Estados Unidos enfrenten dificultades. De hecho, se ha comenzado a especular sobre la posibilidad de una recesión en el país norteamericano, lo que tendría repercusiones globales, incluyendo efectos dominó en la economía mexicana.
Además, Gutiérrez reiteró que las variables económicas que se prevén para los años 2025 y 2026 podrían seguir deteriorándose, especialmente en un entorno caracterizado por la inseguridad económica. Esto representa un desafío adicional para los formuladores de políticas y los economistas que buscan estabilizar la economía local y fomentar el crecimiento.
Para el año 2026, las expectativas de los socios del IMEF apuntan a un crecimiento más optimista, proyectando un aumento del 1.5 por ciento en la economía mexicana. Sin embargo, esta previsión se hace con cautela, conscientes de que las condiciones externas e internas podrían influir drásticamente en la realidad económica de México.