Río de Janeiro, 9 de abril (Xinhua) – En una reciente manifestación sobre las relaciones comerciales internacionales, el presidente de Brasil, Louis Inacio Lula da Silva, confirmó que la respuesta de su nación a las tarifas impuestas durante la administración de Trump no incluirá una apelación a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en este momento. Esta decisión refleja un enfoque estratégico y reflexivo respecto a las tensiones comerciales actuales.
Durante una conferencia de prensa en Tegucigalpa, la capital de Honduras, donde participó en la IX Cumbre de los países latinoamericanos y caribeños, Lula destacó, «Iremos a la OMC si es necesario para defender nuestros derechos, o simplemente responderemos en reciprocidad. Es lo mínimo que se espera de un país que actúa con dignidad y soberanía». Esta declaración indica su compromiso con la defensa de los intereses de Brasil en el ámbito global, sin dejar de lado la diplomacia y el diálogo.
El presidente Lula explicó que, por el momento, no se ha implementado ninguna «medida práctica» contra Estados Unidos, enfatizando la intención de Brasil de «explotar todas las herramientas de negociación disponibles». Este enfoque se basa en un deseo de diálogo, donde Lula subrayó que, «Cuando las negociaciones lleguen a su fin, tomaremos las decisiones que creamos adecuadas. Brasil es un país que no busca disputas; no estamos interesados en conflictos. Todo lo que hacemos se fundamenta en el diálogo y la negociación». Esta filosofía es central para Lula mientras trabaja para consolidar a Brasil como una economía robusta a través de conversaciones constructivas y acuerdos mutuos.
Además, Lula mostró su inquietud ante las decisiones unilaterales que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalando el flujo inconsistente de declaraciones y decisiones que pueden afectar tanto a Brasil como a la economía estadounidense. «Cada día, Trump anuncia nuevas medidas, y todas parecen diferentes. No tenemos forma de prever el impacto que esto tendrá en la economía global. Nadie puede garantizar si será positivo o negativo», comentó, refiriéndose a la incertidumbre que rodea a los precios de los productos y las relaciones multilaterales.
En sus declaraciones, enfatizó la importancia del multilateralismo como herramienta vital para la estabilidad económica que el mundo realmente necesita, y se opuso a la idea de que Brasil podría beneficiarse de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. «Si afirmara lo contrario, parecería que estoy buscando sacar ventaja de la disputa, y eso no es el caso. No deseo aumentar la tensión entre China y Estados Unidos», concluyó Lula, reafirmando su deseo de una evolución pacífica y colaborativa en las relaciones económicas internacionales.