Río de Janeiro, APR (Sputnik). – Las relaciones que se están desarrollando entre Brasilia y Beijing se vuelven cada vez más estrechas en medio de un contexto global marcado por tensiones comerciales, especialmente aquellas derivadas de las políticas impuestas por el presidente de los Estados Unidos. Este fortalecimiento de la amistad y la cooperación entre Brasil y China se manifiesta en el número creciente de encuentros y diálogos entre los líderes de ambos países.
En particular, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de China, Xi Jinping, se han reunido ya múltiples veces, y la tercera de estas reuniones está programada para tener lugar próximamente en China. Este encuentro es parte de una agenda que Lula también llevará a cabo en Rusia, donde se reunirá con el presidente Vladimir Putin. En un desarrollo significativo ocurrido en noviembre del año anterior, ambos presidentes elevaban el nivel de sus relaciones diplomáticas, lo que culminó en la firma de más de 60 acuerdos centrados en diversas áreas, que incluyen cooperación en infraestructura, energía, agronegocios y otros sectores clave.
El gobierno de Brasil ha dejado claro a medios como Reuters que, además de la reunión programada para el mes de mayo entre Lula y Xi, ya hay planes para un nuevo encuentro en julio, coincidiendo con el evento que se llevará a cabo en Río de Janeiro. Este impulso hacia un mayor entendimiento entre Brasil y China se refleja en declaraciones de funcionarios que han subrayado la naturaleza «inevitable» de esos encuentros, dada la posición que China ocupa como el principal socio comercial de Brasil, especialmente en el marco de las tensiones políticas y económicas que han surgido debido a las políticas del expresidente Donald Trump.
Un diplomático, que prefirió mantener el anonimato, explicó que la situación actual hace que se busquen alternativas, considerando que «China es una de las opciones naturales». También añadió que la relación entre Brasil y Estados Unidos está en un «alto nivel de riesgo», lo que hace necesario explorar otras alianzas comerciales. En este sentido, Brasil también se encuentra en busca de establecer un acuerdo comercial con la Unión Europea y está trabajando para fomentar la cooperación con otros países en desarrollo, enfocándose en la reducción de riesgos en el contexto de las tensiones comerciales globales.
De acuerdo a información de Reuters, la agenda de China incluye encuentros con líderes y funcionarios en América Latina y el Caribe, programados para el 13 de mayo. Posteriormente, se anticipa que Xi regrese a Brasil en noviembre, donde se espera su participación en un evento de alto nivel en las Naciones Unidas, al cual está prevista la asistencia de alrededor de mil empresarios chinos. Este panorama claramente indica un enfoque renovado y estratégico por parte de Brasil en sus relaciones internacionales, priorizando la cooperación con potencias emergentes en la actualidad.