Numerosos aficionados de distintos rincones del mundo se dieron cita en Miami City con una única misión: Ver a Lionel Messi jugar. Un grupo adicional de creyentes en el fútbol disfrutó del ambiente vibrante en el Estadio de Persecución, con la esperanza de ver a su ídolo en acción. La expectación era palpable, y el entusiasmo por presenciar una actuación de Messi hacía que el día se sintiera aún más especial.
El día de este pasado domingo se perfiló como uno de esos días ideales para que las familias disfrutaran del fútbol. Aunque los rumores sobre la ausencia de Messi habían circulado antes del juego, muchos fanáticos no se dejaron llevar y mantuvieron la esperanza de ver al astro en el campo, caracterizado cariñosamente como «La Pulga».
«Pensé que iba a jugar, incluso si solo era por media hora; teníamos esa esperanza», comentó uno de los fanáticos que había viajado desde Argentina.
«Espero que finalmente juegue; así lo dicen las asambleas, así que tenemos buenos motivos para confiar», explicó un entusiasta argentino que reside en España.
Sin embargo, otros aficionados se mostraron realistas y supieron que no iba a jugar.
«El próximo miércoles, hay un juego crucial contra los Whitecaps. Seguramente van a cuidar a los jugadores, aunque tengo confianza en que ganaremos», reflexionó un aficionado en un bar cercano.
La importancia del siguiente partido del miércoles es fundamental, ya que el Inter Miami deberá exagerar su actuación y buscar una victoria contundente de 2-0 contra el Vancouver Whitecaps en las semifinales de la Copa de Campeones, teniendo en cuenta que aún mantienen la esperanza de visitar un escenario lleno de posibilidades para un desempate.
Antes del comienzo del encuentro, un local conocido como el bar «South Legi 10 N» se congregó a un costado del estadio para crear un ambiente más festivo y familiar al estilo argentino.
«Para los aficionados de Miami, esto es una familia. Hay muchos grupos aquí. Lo que hacemos antes de cada partido es organizar un asado, música, fiesta, y así todos disfrutamos en familia. Hoy, además, tenemos actividades para niños, como piñatas y otros juegos», compartió Mauricio, un miembro entusiasta del bar.
No obstante, Sergio Busquets y otros integrantes del equipo no estaban listos para jugar, y solo apareció en la banca durante el partido.
La notoria ausencia de cuatro de los jugadores más importantes del equipo se hizo evidente en el transcurso del partido, especialmente cuando Dallas comenzó a dominar el juego. A pesar de que los habitantes locales lograron marcar tres goles, los visitantes realizaron un regreso excepcional y derrotaron al Inter Miami con un marcador final de 4-3.
Mientras tanto, Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba se encontraban cómodamente observando el juego desde una de las cajas del estadio, disfrutando del espectáculo desde una perspectiva privilegiada.
La decepción fue palpable entre los fanáticos, ya que no tuvieron la oportunidad de ver a las estrellas del equipo, quienes no pudieron formar parte del encuentro.
No obstante, algo se hizo evidente en el ambiente: los aficionados de Miami acudieron para experimentar la emoción del fútbol, ofreciendo la chispa que caracteriza a la MLS.
