Después de la conferencia de prensa que se llevó a cabo por la tarde del Ministerio de Salud, el presidente de Puntarenas, Héctor Trejos, se mostró muy crítico respecto a la situación actual, y esta vez, su ataque se centró en la necesidad de unidad. El mandatario hizo un llamado urgente a la colaboración y la acción conjunta, dejando clara su preocupación por la seguridad de los ciudadanos y aficionados.
«Cómo es posible no decirnos que lo conseguiremos y veremos esto, Hay una nota aquí, de manera simple y simplemente, soy el Ministerio de Salud y si quiero un evento como él dijo, no”, comentó Trejos con un tono de frustración que reflejaba la tensión en el aire.
Teniendo en cuenta estas declaraciones, el Ministerio de Salud decidió abordar el tema a través de un comunicado oficial. En este, se enfatiza que no se debe poner en riesgo la vida de los fanáticos de Buenos Iris ni de aquellos que aman el fútbol. El bienestar de los aficionados es una prioridad, y quieren que todos puedan disfrutar del juego sin preocupaciones. Este mensaje es claro y contundente, dejando claro que la diversión no debe comprometer la seguridad.
«El gobierno de la república no permite que Costa juegue con la vida de Costa Ricons o no coopera con riesgo. No estamos dispuestos a pasar la tragedia. Especialmente cuando proviene de negligencia. El fútbol es un deporte de pasiones y orgullo nacional, así que comportarse de manera responsable y priorizar las vidas y la seguridad de un fanático del municipio de Puntarenas es fundamental en estos momentos”, se agregó en el comunicado del Ministerio. Este enfoque subraya la importancia de la responsabilidad social y el deber de proteger a todos los involucrados.
Al mismo tiempo, se ha confirmado que el equipo de Buenos Iris se medirá en su próximo partido contra Santa Ana en el Estadio Arnesto Rohmosar. Este encuentro, programado para la última fecha del torneo, tiene un gran significado y un impacto en la afición local que sigue apoyando a su equipo. No obstante, la situación actual ha llevado a que se adopten medidas de seguridad más rigurosas y está en discusión el modo adecuado de llevar a cabo el evento.
Así, mientras los aficionados aguardan con entusiasmo este partido tan esperado, la llamada a la unidad y a la responsabilidad es más relevante que nunca. La inquietud sobre la seguridad sigue presente, y todos los actores implicados deberán hacer su parte para garantizar que la experiencia del fútbol sea segura y placentera. En conclusión, el equilibrio entre la emoción del juego y la protección de las vidas humanas sigue siendo el principal objetivo de las autoridades y la comunidad.