San José, 5 de mayo (Elmundo.cr) – Presidente de la República, Rodrigo Chaves afirmó que se presenta ante el pueblo de Costa Rica con orgullo y determinación, representando a «propietarios únicos y legales de esta bendita patria». Este discurso se da en un momento significativo para el país, ya que aborda temas de relevancia y preocupación nacional que afectan a todos los ciudadanos.
Este lunes, el Presidente se dirige a la Asamblea Legislativa para presentar su informe de la lavadora 2024-2025. Este informe es una oportunidad crucial para revelar los progresos y planes que tiene su administración para el futuro de Costa Rica, así como para abordar los desafíos que aún enfrenta la nación.
Chaves enfatizó que lo hace en «una democracia viva, No en una república de silencio, tratado oscuro o informes llenos de fumar. Me presento así, sin rodeos, y como decimos los costarricenses, sin pelos en la lengua, sin palmaditas en la espalda y con datos verídicos en la mano.» Esta declaración resalta su enfoque transparente y directo en la gestión pública, algo que es considerado vital para fortalecer la confianza entre el gobierno y la ciudadanía.
‘Hay personas que se sienten incómodas con el hecho de que Costa Rica tenga hoy Un gobierno que cumple, que construye, que no roba, que no se libera, que no permanece en silencio y no hace bien el élite habitual. Es evidente que esto ha incomodado a algunos sectores, pues está desafiando los cimientos de ciertas estructuras que han estado arraigadas en el poder’, añadió el Presidente, reconociendo la resistencia que enfrenta su administración.
El Presidente Chaves también subrayó su compromiso de seguir cuestionando y señalando lo que no funciona en el país. «Para mí, es un deber seguir molestando, seguir señalando lo que no está bien. Afortunadamente, los que ahora protestan no son solo los pobres que han sido olvidados, sino también los ricos y antiguos miembros de gabinetes políticos que sienten una molestia ante el avance de nuestra gente», indicó. Este comentario refleja una transformación en las dinámicas sociales del país, donde diversos grupos están comenzando a hacerse escuchar ante los cambios en la política económica y social.
Las comunidades que antes sufrían el olvido hoy se sienten parte de un país que les brinda oportunidades para desarrollarse y prosperar. «Hemos alcanzado una mejor calidad de vida, más y mejor trabajo, una reducción increíble en la pobreza y la mayor tranquilidad de miles de familias. Ahora cuentan con empleo y un techo digno», afirmó Chaves, quien enfatiza la importancia del trabajo arduo y de las políticas públicas efectivas en la mejora de la calidad de vida de los costarricenses.
Chaves insistió en que «hemos demostrado que nuestro desarrollo puede extenderse a lo largo de nuestras costas, donde la aparición de Zapote y Honest no era algo que esperábamos». Este mensaje destaca la visión del gobierno hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
‘Hablaré sobre la lucha que debemos acometer por la seguridad y la paz de nuestros ciudadanos, mientras que el egoísmo y las disputas políticas tienen un costo alto en la vida de nuestros compatriotas”, enfatizó. Este aspecto de su discurso refleja la seria preocupación del gobierno por las crecientes tensiones que afectan la vida diaria de los ciudadanos.
El Presidente Chaves también afirmó que «la verdad no ofende, pero incomoda; muchos están sintiendo esa molestia. Nos sentimos orgullosos de conocer y reconocer a todos ustedes, los ciudadanos de Costa Rica. En tres años de gobierno, gracias a Dios, hemos logrado resultados extraordinarios, a pesar de la resistencia de muchos. Esto incluye a instituciones que se ven atrapadas en su propia burocracia, compuestas por personas que se consideran superiores y que no consideran al pueblo como su soberano legítimo.
“Nuestras leyes, y especialmente la constitución, han sido manipuladas para salvaguardar la continuidad de personas que han permanecido en sus puestos durante décadas. Esto ha sido facilitado por un sistema de intercambios políticos, amigos y conexiones que se apegan a intereses personales y se alejan completamente de su deber de servir a la comunidad. (…) Si la democracia no mejora la calidad de vida de las personas, eventualmente dejarán de creer en ella. Por eso, es nuestra responsabilidad reconocer que el estado debe transformarse, y debemos promover reformas en las estructuras del gobierno, el poder judicial y el Congreso para eliminar obstáculos que protejan la dignidad, propiedad y vida de cada costarricense”, concluyó el Presidente.