La Policía de Control de Drogas (PCD), en una acción coordinada con la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), logró incautar aproximadamente 48 kilogramos de medicina sintética este lunes por la tarde. Este operativo marca un avance significativo en la lucha contra el tráfico de drogas en la región, resaltando el esfuerzo conjunto entre diferentes entidades de seguridad.
La incautación tuvo lugar cuando los oficiales de la PCD, con el respaldo de una unidad de apoyo especial, lograron interceptar un vehículo que se encontraba en Circulación norte, específicamente en la vecindad de la intersección de Tibás. Durante la inspección del vehículo, se descubrieron las sustancias ilegales, que plantean serias preocupaciones sobre la seguridad y salud pública.
Además, como resultado de esta operación, tres individuos fueron arrestados: dos de ellos son costarricenses y el tercero es colombiano. Esta colaboración internacional entre la PCD y la DEA demuestra el compromiso de las autoridades para desmantelar redes narcotraficantes que operan en el país.
Fuentes cercanas al grupo adicional mencionaron que las sustancias incautadas serían metanfetaminas, una droga sintética con altísimo potencial de adicción y que frecuentemente está en el centro de la atención debido a sus efectos devastadores. Cabe mencionar que este hallazgo está vinculado a un operativo anterior realizado en un estacionamiento de Plaza Víquez el mes pasado, donde también se confiscó una considerable cantidad de 20 kilogramos de metanfetaminas. Este patrón refleja un aumento en la actividad delictiva relacionada con el tráfico de drogas en el área, lo que subraya la necesidad de unas vigilancia continua y operaciones proactivas.
En estos momentos, los oficiales de la PCD continúan con la inspección detallada del vehículo confiscado, analizando todos los indicios que puedan ayudar en la construcción de un caso sólido contra los arrestados y en la identificación de cualquier posible red de narcotráfico que pueda estar operando en la región. Esta acción es una muestra del compromiso de las autoridades costarricenses en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de sustancias controladas.
