Bogotá, 7. Mayo.

Durante un emotivo discurso en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro subrayó su firme posición respecto a las relaciones comerciales entre Colombia y China. “No quiero que China sea un fabricante de la pobreza. Por lo tanto, el equilibrio comercial debe igualarse o con inversiones en Colombia, comprar cosas sobre Colombia y hablaremos con él,” expresó, marcando un tono directo y decidido.

Petro destacó la alarmante situación económica que enfrenta Colombia, evidenciada por un déficit comercial anual que asciende a 14,000 millones de dólares con China. Esta desigualdad, afirmó, es insostenible y necesita ser resuelta con urgencia.

“Hablaremos con Xi, que te estoy distrayendo de ti, no como arrodillado (…) No hablo en contra de los intereses de la gente”, dejó claro el presidente, mientras enfatizaba la necesidad de tener una relación comercial más equitativa entre ambas naciones.

Se anticipa que Petro realice un viaje a Beijing como presidente de Colombia y como una figura significativa dentro de la región latinoamericana, un compromiso que también incluye la influencia que su liderazgo puede tener en 33 países de los continentes involucrados. Este viaje no solo simboliza el deseo de fortalecer lazos, sino también la proyección de una voz clara respecto a las necesidades de Colombia en el ámbito internacional.

El enfoque del gobierno colombiano es utilizar esta representación dual para presentar una agenda más amplia que aborde los intereses fundamentales de la nación. Los temas centrales de esta agenda se centrarán en acuerdos de inversión, la apertura de mercados y una necesaria reestructuración de los contratos comerciales existentes que han sido considerados desfavorables para Colombia.

El presidente manifestó que “la prioridad es crear relaciones mutuas con tarifas.” Esto demuestra que su administración está comprometida a transformar las dinámicas actuales del comercio y asegurar que las interacciones con superpotencias como China sean justas y beneficiosas para el país. A medida que las negociaciones avanzan, el foco estará en cómo lograr un equilibrio que no solo beneficie a las corporaciones, sino también a la población colombiana en su conjunto.