El lunes por la tarde, se produjo una erupción volcánica significativa en Costa Rica, la cual alcanzó una altura impresionante de hasta 2 kilómetros, según lo indicado por el observatorio volcanológico y sismológico de Costa Rica, también conocido como Ovsicori. Este evento natural ha captado la atención tanto de científicos como de medios de comunicación, dado el potencial que tiene para afectar a las comunidades aledañas y la biodiversidad que rodea al volcán.

El informe oficial emitido por Ovsicori detalla lo ocurrido y afirma:

«Se registra inmediatamente un fuerte estallido explosivo.»

Este fenómeno, caracterizado por la emisión de cenizas y gases hacia la atmósfera, fue visible en diversos sectores del territorio nacional. La erupción tuvo lugar específicamente a las 14:14, un momento que quedó grabado en la memoria de quienes pudieron observar el espectáculo natural.

El impacto de la erupción no solo se sintió en las inmediaciones del volcán, sino que también se amplificó en áreas más distantes. La pluma de cenizas y gas se elevó, generando preocupación sobre la calidad del aire y la salud de los habitantes en las áreas afectadas. Los expertos en volcanología han afirmado que estos tipos de erupciones son comunes, pero pueden variar significativamente en magnitud y duración, lo que las convierte en un fenómeno fascinante para estudiar.

El Ovsicori ha instado a la población a estar alerta y a seguir las recomendaciones de seguridad, especialmente a aquellas personas viviendo cerca del volcán. A medida que la situación evoluciona, es fundamental que los habitantes se mantengan informados a través de los canales oficiales, y que se preparen ante posibles cambios en la actividad volcánica. Estos eventos subrayan la importancia de la vigilancia constante y la preparación ante desastres naturales en el país centroamericano, que es conocido por su rica biodiversidad y su actividad geológica dinámica.