Durante la mañana de este martes, el volcán Poás ha realizado una impresionante tercera explosión que alcanzó los 1500 metros de altura. Este evento se considera el tercero en un corto periodo de cuatro horas, lo que ha generado una considerable preocupación y atención tanto a nivel local como nacional.
Resident or vecinos de varias áreas en el país han comenzado a compartir sus experiencias y observaciones, mientras que muchos han salido a sus balcones o ventanas para maravillarse ante la pluma que se eleva majestuosamente desde el coloso. Este fenómeno ha capturado la atención de no solo aquellos que residen cerca del volcán, sino también de ciudadanos de lugares más lejanos que han podido avistar el impresionante espectáculo natural.
Según el último informe emitido por el Observatorio Volcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), el evento volcánico que tuvo lugar recientemente ha presentado una frecuencia de pulso caracterizada por una energía notablemente alta, acompañado de un significativo contenido de cenizas, gases volcánicos y vapor de agua. Este pulso intenso tuvo una duración aproximada de diez minutos, lo que indica una actividad más dinámica y potencialmente peligrosa de lo esperado en el área circundante al volcán.
En las primeras horas del día, específicamente alrededor de las 2 de la mañana, ya se había registrado una explosión previa que también alcanzó los 1500 metros, añadiendo a la preocupación de expertos y funcionarios sobre la actividad del volcán, así como a la alarma entre la población que vive en las cercanías. Las actividades del Poás son constantemente monitoreadas por instituciones científicas y de emergencias, dado que pueden tener repercusiones serias en las comunidades cercanas.
La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) ha programado una conferencia de prensa que ofrecerá informaciones cruciales relacionadas con la actividad del Poás y lo que esto podría significar para la población en general. Se estima que esta conferencia inicie a partir de las 10:30, donde se espera que los funcionarios compartan datos actualizados, así como recomendaciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos que residan en las cercanías del volcán.
El seguimiento de la actividad volcánica continuará por parte de Ovsicori y otros organismos competentes, ya que la situación es cambiante y requiere de constante atención para salvaguardar a quienes habitan en las proximidades y minimizar riesgo de desastres. La comunidad está expectante ante la información que se brindará, y muchos están atentos ante la posibilidad de más erupciones en el futuro cercano.