La Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, en un acto que ha generado múltiples reacciones, examinó el Archivo 24.015 el miércoles. Este documento contiene una propuesta presentada por la fracción del Partido Cristiano de Unidad Social (PUCC) que permitiría a médicos extranjeros trabajar en el Fondo de Seguridad Social Costarricense (CCSS). Sin embargo, esta iniciativa ha provocado una profunda división entre los diferentes bloques legislativos.
Los delegados del Frente Amplio (FA) y algunos miembros del Partido Liberación Nacional (PLN) han expresado su firme rechazo a la propuesta. Argumentan que la incorporación de médicos extranjeros con formación cuestionable podría abrir «portillos peligrosos», lo que a su vez representaría una amenaza para la salud pública y para la sostenibilidad de la Caja. La legisladora Sofia Guillén, quien pertenece al FA, hizo un llamado a la comisión afirmando que el archivo merece ser «presentado y rechazado».
En su intervención, Guillén señaló que la propuesta incluye varios aspectos que violan principios constitucionales, ya que no respeta la autonomía de la CCSS ni de las universidades encargadas de la formación médica en el país. Aseguró que la justificación inicial para la propuesta se basa en la supuesta escasez de especialistas en Costa Rica, cuando en realidad, argumenta, lo que el gobierno está haciendo es incentivar a estos médicos a abandonar el país debido a los bajos salarios, lo que, a su juicio, socava el sistema del Seguro Social.
Guillén cuestionó la credibilidad de la propuesta, señalando que podría permitir la llegada de médicos extranjeros «que no saben de dónde provienen» y que su acreditación sería supervisada por un comité liderado por el Ministro de Salud. También destacó que, aunque el Colegio Médico ha señalado que estos médicos no cumplen con los estándares necesarios de acreditación, dicho criterio podría no tener el peso suficiente para impedir que trabajen en la CCSS.
La diputada Rivera del PLN se unió al frente en contra de la iniciativa, argumentando que se trata de un paso más hacia el debilitamiento de la Caja. Cuestionó la decisión de eliminar el examen establecido por la Facultad de Médicos, que ha servido para evaluar la capacidad profesional de los médicos que desean laborar en el país.
La diputada Verdiblanca, Monserrat Ruiz, también expresó su opinión, afirmando que el problema no radica en la falta de especialistas, sino en la incapacidad del sistema para retener a los que ya están formados. Además, advirtió que el examen que se aplicará a los médicos será un examen general de conocimientos básicos, sin una evaluación técnica más exhaustiva.
Por el contrario, las voces a favor de la iniciativa incluyeron a varios legisladores de la fracción socialcristiana, como Horacio Alvarado, María Marta Carballo y Daniela Rojas. Asimismo, el diputado del Partido Liberal Progresista, Gilberto Campos, la diputada Olga Morera de Nueva República, y Manuel Morales, también brindaron su apoyo a la propuesta.
María Marta Carballo, desde su posición de defensa, recordó que el gerente médico de la Caja, quien compareció ante la comisión, había respaldado la propuesta y subrayó la resistencia de los gremios que abogan por una formación más especializada para los médicos. Afirmó que el país no puede seguir esperando en medio de largas listas de espera y destacó que algunos miembros del Frente Amplio y del PLN parecen no querer brindar una mejor atención médica a la ciudadanía.
Carballo también mencionó que ha habido médicos extranjeros que han trabajado en el país y que han contribuido a salvar vidas, lo que demuestra que la llegada de estos profesionales no es algo necesariamente negativo. En su declaración, enfatizó que optar por un médico extranjero es preferible a esperar cinco años para una cita médica con un especialista.
«Decir que traer médicos extranjeros pone en riesgo la vida de los costarricenses es una afirmación alarmista y carece de fundamento, según las experiencias que hemos tenido con estos profesionales», argumentó Carballo.
¿Qué implica el proyecto?
La propuesta contempla un examen único destinado a evaluar la capacitación de los médicos especialistas, así como busca regionalizar los servicios para facilitar la presencia de estos especialistas en zonas rurales. También propone modificar los contratos de compensación para favorecer la retención de estos profesionales en la institución. A través de estas medidas, se espera mejorar la distribución y la disponibilidad de médicos especializados en todo el país, además de realizar procesos administrativos más ágiles dentro del sistema de salud y optimizar el recurso humano disponible para el sistema de salud pública.
Según la gestión médica del CCSS, entre los años 2023 y 2025, se reportó que 5,793 personas fallecieron mientras estaban en espera de un espacio para someterse a una cirugía, y se proyecta que para el 2037, la entidad necesitará más de 4,000 especialistas para satisfacer la demanda. Finalmente, el proyecto será presentado en las discusiones posteriores, y se anticipa que los delegados que están en contra de la reforma presentarán mociones para su modificación.