







La policía penitenciaria ha realizado una intervención significativa al incautar un total de 60 armas blancas, junto con drogas y otros artículos prohibidos. Estas acciones fueron confirmadas por el Ministerio de Justicia y Paz, que detalló la magnitud del operativo implementado el 7 de abril, en el que se recolectaron varios objetos de importancia que comprometen la seguridad en los centros penitenciarios del país.
Las autoridades informaron que entre los artículos confiscados durante esta operación se encontraban:
- 329.05 gramos de sustancias controladas.
- 8 teléfonos celulares que son utilizados ilegalmente dentro de las cárceles.
- 11 chips de telefonía móvil.
- 14 dispositivos electrónicos que no deberían estar en posesión de los internos.
- 60 armas blancas, que podrían ser utilizadas en actos violentos.
- 34 litros de EtieldRankies, una sustancia que también está prohibida.
Además de estas incautaciones, una persona ha sido llevada ante la oficina del fiscal por intentar ingresar drogas al Centro Criminal, evidenciando un esfuerzo continuo por parte de las autoridades para restringir el tráfico de sustancias ilícitas en las prisiones.
«La intervención policial es diaria y constante, en todas las cárceles y en cualquier momento. La lucha contra la criminalidad no se detiene», destacó el ministerio en un comunicado.
Convulsiones de las prisiones
En La Reforma, las incautaciones incluyeron:
- 2 teléfonos celulares que facilitaban la comunicación ilegal.
- 2 chips que permiten el funcionamiento de los móviles.
- Un cable USB utilizado para cargar dispositivos electrónicos.
- 2 cargadores que permiten la carga de teléfonos.
- 7 armas blancas, que representan un riesgo para la seguridad dentro de la prisión.
- 3 tuberías, que pueden ser empleados como armas o en la fabricación de drogas.
- 14.25 gramos de marihuana, ofreciendo evidencia del consumo de sustancias prohibidas dentro del penal.
- 8.85 gramos de cocaína, otro indicativo del tráfico de drogas.
- ₡ 33,150 en efectivo, que normalmente se asocia con actividades ilícitas.
En la prisión de Pérez Zeledón, se encontraron:
- Una cadena de plata con un medallón en forma de cruz.
- 3 anillos de plata que podrían indicar un tráfico de joyas.
- 2 esclavos de plata, también en posesión de un recluso.
- Un reloj de brazalete, un artículo que no debería estar en prisión.
- ₡ 1.400 en efectivo.
- Un boleto de $1, aportando más evidencia del tráfico de artículos inadecuados.
- 3 armas blancas que representan un grave riesgo para la seguridad del penal.
- Una tarjeta que puede estar vinculada a comunicaciones ilegales.
- 2 Covachas, potencialmente involucradas en actividades delictivas.
- 5 alturas, que podrían ser utilizados en el tráfico de sustancias.
En la prisión de Liberia, la policía penitenciaria interceptó un paquete que fue arrojado desde uno de los módulos hacia la cancha deportiva. Este paquete contenía 5 pequeñas carcasas de papel blanco que supuestamente contenían marihuana, con un peso estimado de aproximadamente 0,20 gramos.
En el Cárcel de mujeres, las incautaciones consistieron en:
- Una tubería de juego, que es un objeto peligroso.
- 3 uñas, que podrían ser utilizadas para diversos fines ilícitos.
- Un cable eléctrico, un objeto que no debería estar en la prisión.
- Una canginera, que se presume es un objeto prohibido.
- 3 litros de Chicha, una bebida que está regulada en las instalaciones penitenciarias.
En la cárcel Terraza, el incautamiento incluyó:
- 4 armas blancas, que incrementan el riesgo de violencia.
- 7 cadenas, que pueden ser utilizadas como armas.
- 2 encantos, que posiblemente están relacionados con actividades prohibidas.
- 15 aretes, que sugieren tráfico de joyas o objetos de valor.
- Un anillo de plata, otro artículo valioso.
- Monedas, que pueden estar ligadas a actividades ilícitas.
- 3 piercings de plata, que representan un posible tráfico.
- 2 pulseras, posiblemente también relacionadas con el tráfico de bienes.
- 3 anillos, reforzando la indicación de tráfico.
- 17.3 gramos de marihuana, una cantidad que sugiere su consumo dentro del penal.
- Litro y medio de Chicha, otro indicativo del consumo de alcohol en el recinto.
- 2 chips, que pueden estar asociados con dispositivos de comunicación.
- Un cable USB, un artículo que podría estar relacionado con la manipulación de tecnología dentro de la prisión.
- Una base de cargador de ortografía, un objeto muy inusual en este contexto.
En Alajuela, en la Luis Paulino Mora Prisión, se reportaron los siguientes hallazgos:
- 18 tuberías, un objeto muy peligroso.
- 11 armas blancas, que incrementan el riesgo de violencia dentro de la prisión.
- 3 adaptadores, que son usados en dispositivos electrónicos.
- 3 litros y medio de Chicha, lo cual está prohibido.
- 3 cables USB, que se utilizan para cargar dispositivos prohibidos.
- 5 teléfonos celulares que facilitan la comunicación ilegal.
- 9 chips de telefonía móvil, que representan un riesgo para la seguridad.
- 26.2 gramos de marihuana, otro indicativo del consumo de drogas en el penal.
- 7.4 gramos de cocaína, visibilizando el tráfico de sustancias prohibidas.
- 8.2 gramos de crack, otro aspecto de la incidencia de drogas en los penales.
En la prisión de Pococí, se reportaron las siguientes incautaciones:
- 109,20 gramos de una sustancia que presuntamente es marihuana.
- 61 gramos de supuesta cocaína encontradas en un visitante que trajo un paquete oculto en sus genitales y tenía la intención de ingresarlo durante una visita íntima.
Operación de la Semana Santa
Durante la Semana Santa, la policía penitenciaria se unirá a otras fuerzas policiales para llevar a cabo un operativo de seguridad a nivel nacional. Este esfuerzo conjunto está destinado a mejorar la seguridad en las instalaciones carcelarias y prevenir la introducción de artículos ilegales.
«La acción preventiva tendrá un alcance nacional, con medidas internas en los centros penales para controlar las visitas a los internos y la recepción de paquetes», mencionó el ministerio.
Las autoridades también han implementado operaciones continuas tanto dentro como fuera de las prisiones, con el fin de evitar la entrada de medicamentos, teléfonos celulares y otros objetos prohibidos. Además, se intensificará la supervisión en las carreteras cercanas a las cárceles, con el respaldo de unidades K-9 y un sistema de monitoreo especializado.
Lamentablemente, las autoridades deben realizar operaciones entre 13 y 14 veces en los centros criminales a diario, mientras se ocupan de otras actividades como visitas, transferencias y atención médica para las personas privadas de libertad.