Un hombre de más de 73 años ha sufrido quemaduras severas tras hacer contacto directo con una línea eléctrica primaria, de acuerdo con la información confirmada por la Cruz Roja. Este trágico accidente resalta los peligros asociados con la electricidad y cómo una simple negligencia puede llevar a consecuencias devastadoras para la salud y la vida de una persona.

Las autoridades han reportado que el anciano quemó el 25% de la superficie total de su cuerpo. Las quemaduras pueden ser extremadamente dolorosas y, dependiendo de su gravedad, pueden requerir un tratamiento médico especializado. Esto es particularmente preocupante en el caso de personas de edad avanzada, ya que su capacidad de recuperación es generalmente más limitada en comparación con individuos más jóvenes.

Además, el incidente tuvo un desenlace aún más desafortunado, ya que el adulto corrió en estado de shock y cayó sobre un techo. Las lesiones por caídas pueden complicar aún más la situación médica del hombre, dado su estado crítico y las quemaduras que ya enfrenta. Este tipo de reacción es común en situaciones de pánico, donde la adrenalina puede hacer que las víctimas actúen de manera impulsiva y peligrosa.

El triste acontecimiento se produjo en el sector de Puente Salas, en Barva de Heredia, un lugar que, como muchos otros en el país, no está exento de riesgos relacionados con la infraestructura eléctrica. La comunidad local debe estar alerta y educarse sobre los peligros que presentan las líneas eléctricas, especialmente en áreas donde la proximidad a la infraestructura puede ser un problema.

En cuanto a la respuesta de emergencia, la Cruz Roja Costa Rica recibió el aviso del accidente a las 11:02 PM y no tardó en enviar una unidad básica al lugar de los hechos. La rapidez con la que llegaron los socorristas es fundamental en casos de lesiones severas, ya que los minutos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

El adulto fue transferido al Hospital San Vicente de Paul en un estado crítico. Este hospital es conocido por su capacidad para manejar casos graves, y se espera que el personal médico allí proporcione el tratamiento necesario para ayudar al hombre afectado. Las quemaduras severas requieren atención médica inmediata y pueden implicar múltiples operaciones, cuidados intensivos y un largo proceso de recuperación, así como rehabilitación.

Este incidente es un recordatorio claro de la importancia de la seguridad eléctrica y la necesidad de estar siempre alerta ante posibles peligros en nuestro entorno. Se hacen necesarias campañas de sensibilización para prevenir accidentes similares en el futuro y proteger la vida de aquellos que, debido a su edad o condiciones de salud, son más vulnerables.