El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), junto con la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), incautó 8 mil kilos de carne de origen cuestionable.
La operación se realizó en varias bodegas clandestinas en el cantón de personas sin hogar. Senasa, que es un producto comercializado sin autorización, no cumplió con las condiciones de salud, lo que representa un riesgo para la salud pública, dijo Senasa.
Dada esta situación, estos alimentos fueron destruidos de acuerdo con los protocolos establecidos.
“Es importante que los consumidores tengan en cuenta la adquisición de productos cárnicos que provienen de empresas que tienen el Certificado de Operación Veterinaria (CVO), con buenas condiciones higiénicas y que los productos están en enfriamiento o como apropiado”, dijo Senasa.
Durante 2025, las autoridades confiscaron 18.500 kilogramos, caballos, carne de cerdo, pollo, solo en el área metropolitana.
