San José, 15 de mayo (Elmundo.cr) – La Diputada del Frente Amplio, Sofía Guillén ha declarado que la reciente actuación de un traficante de drogas representa una clara manifestación de apoyo hacia el Presidente de la República, Rodrigo Chaves en San Carlos. Esta inquietante relación implica más que simples coincidencias, ya que Guillén ha señalado que las acciones de Chaves están profundamente enraizadas en el contexto del tráfico de drogas y la corrupción que ha ido permeando en diversos estratos de la política costarricense.
Guillén argumenta que “el papa Chaves ha interpretado su papel en los últimos días de manera contradictoria, mostrando una postura completamente desenmascarada en torno a su actitud frente al tráfico de drogas. En primer lugar, decide que una ley puede habilitar el funcionamiento de las 24 horas, beneficiando únicamente a los pobres, narcos y corruptos que están libres llevando una vida relajada”. Esto pone de manifiesto una hipocresía en las políticas públicas del presidente.
Continuando con su crítica, Guillén manifestó que “Chaves celebra una conferencia de prensa en la que hace mención a una guerra civil que tuvo lugar hace 48 años, lo cual demuestra su falta de comprensión histórica. Es evidente que no ha leído sobre estos acontecimientos, no sabe dónde se originaron y esto sugiere que hay personas dispuestas a levantarse por él, para protegerlo contra ministros de su propio gabinete que están relacionados con la corrupción.” Tal afirmación pone en duda la legitimidad tanto del presidente como del gobierno en su conjunto.
La diputada cuestionó abiertamente la lógica detrás de la defensa de un presidente que se encuentra bajo investigación. “Como ciudadano costarricense, ¿por qué defenderías a un corrupto que está bajo sospecha? Todos los corruptos, de todas las partes y de todos los tiempos, deberían ser investigados, llevados ante la justicia y, en consecuencia, encarcelados sin excusas”, añadió Guillén, manifestando su deseo de una justicia imparcial y efectiva.
Guillén señaló que “si el presidente tuviera algo de ética, no haría alusión a la guerra civil, sino que se centraría en la posibilidad de levantamientos populares si empezara a investigar a sus ministros por corrupción. Si tuviera un mínimo de decencia, debería exigir a sus ministros que publica sus órdenes judiciales, y así demostrar su inocencia públicamente. Eso sería un acto de ética”.
Ella continuó, afirmando que “recientemente ha visto una noticia que informa que el exdirector de policía, condenado por tráfico de drogas, lideró una iniciativa de apoyo a Rodrigo Chaves el miércoles en San Carlos. Esto es simplemente inaceptable. Las masas que acuden a sus conferencias de prensa son apoyadas por personas con conexiones al narcotráfico.” Esto resalta la preocupante tendencia de normalizar la corrupción en el ámbito político.
El exdirector de policía, conocido como Pizarro -Van, enfrentó un periodo judicial en 2018, en el cual las autoridades lo catalogaron como un gerente de país para un escuadrón del narcotráfico mexicano. Después de ser condenado a diez años de prisión, aceptó los cargos para someterse a un proceso judicial abreviado”, criticó Guillén, reafirmando la gravedad del asunto.
Guillén enfatizó que “estamos empezando a ver características propias de un narcogobierno, lo cual es completamente inaceptable. No podemos cerrar los ojos y decir que eso no sucede, porque es precisamente lo que se está manifestando.” La diputada instó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante esta situación crítica.
Finalmente advirtió, “no permitas que la actividad organizada en San Carlos te engañe; el organizador es un ex-policía condenado por narcotráfico. Esta persona carece de la más mínima vergüenza y se presenta sin pudor. Rodrigo Chaves y su administración no tienen la modestia ni el respeto suficiente para dejar espacio en este país a grupos criminales, lo que es un gravísimo error, ya sea por negligencia o por complicidad. Hay algo muy serio ocurriendo aquí, y necesitamos abordarlo de inmediato.”