AFP (Madrid, España). La emocionante final de la Copa del Rey 2025 vio al Real Madrid enfrentarse a la Real Sociedad en un partido que culminó en un impresionante empate 4-4 tras la prórroga, donde finalmente el Real Madrid se llevó la victoria por 5-4, asegurando su lugar en las semifinales del torneo. Desde el primer minuto, la tensión fue palpable en el estadio, con ambos equipos mostrando un juego audaz y decidido, lo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.

En un giro emocionante, fue Antonio Rüdiger quien selló el destino del partido con un poderoso cabezazo en el minuto 115. Este gol decisivo llegó en un momento crítico, cuando el juego se encontraba equilibrado y tanto el Real Madrid como la Real Sociedad luchaban ferozmente por la ventaja. Con este triunfo, los merengues aseguraron su lugar en la gran final contra un rival formidable, ya sea el Barcelona o el Atlético de Madrid, que también estaban compitiendo por un lugar en la final.

A pesar de su certera derrota inicial de 1-0 en la ronda anterior, la Real Sociedad demostró una increíble resiliencia en este partido, logrando mantenerse firme ante uno de los gigantes del fútbol español. Ander Barrenetxea, con una actuación impresionante, contribuyó notablemente al ataque de su equipo, y su tenacidad fue reflejada en el centro del campo. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del equipo, fue un disparo magistral de Endrick, el joven delantero talentoso, el que hizo que la Real Sociedad igualara el marcador y mantuviera viva la esperanza de sus aficionados.

El partido no solo se vio definido por la acción en la cancha, sino también por la calidad del juego defensivo que mostró el Real Madrid. La actuación clave del portero David Lunin, junto con los goles de Jude Bellingham y Aurelien Tchouameni, fueron fundamentales para que el equipo mantuviera su ventaja, incluso cuando pareció que la Real Sociedad podría arrebatarles el partido en varias ocasiones. Un segundo gol de Oyarzabal, quien tuvo un papel crucial en la ofensiva, obligó al partido a ir a tiempos extra, añadiendo aún más dramatismo al encuentro.

Sin embargo, el Real Madrid, con su rica herencia de éxito y determinación, demostró que no se rinden fácilmente. El cabezazo de Rüdiger selló la victoria, dejando a los aficionados madridistas celebrando mientras que la Real Sociedad se vio forzada a reflexionar sobre lo que pudo haber sido un gran resultado en contra de uno de los clubes más exitosos de Europa.