BEIJING, 19 de abril (Xinhua) – Recientemente, tres importantes asociaciones industriales de China han expresado su enérgico desacuerdo con las nuevas medidas restrictivas impuestas por los Estados Unidos, que afectan a diversos sectores asiáticos, incluyendo la construcción marítima, la logística y la industria naval. Estas acciones se basan en la controvertida investigación de la Sección 301, la cual ha sido objeto de críticas por ser considerada como injusta.
Según estas asociaciones, la decisión de los Estados Unidos de imponer restricciones tiene el potencial de interrumpir significativamente las operaciones de los propietarios de logística, así como de barco y carga, impactando también a importadores y exportadores en ambos países. Este tipo de medidas no solo afecta el flujo de mercancías, sino que también puede provocar graves disrupciones en las relaciones comerciales y económicas entre China y EE. UU., como se reportó el sábado en intercambios económicos y comerciales recientes.
La Federación de Comercio ha señalado que la acción estadounidense podría resultar en un aumento de los costos asociados a la logística internacional, lo que a su vez debilitaría la estabilidad de las cadenas industriales y tensaría aún más las relaciones comerciales globales, planteando un reto significativo para el crecimiento económico mundial.
En respuesta a la creciente presión del proteccionismo comercial provenientes de los Estados Unidos, la entidad china ha instado a sus socios internacionales en logística, adquisiciones y cadenas de suministro a fortalecer la cooperación, enfatizando la necesidad de garantizar la estabilidad y el correcto funcionamiento de las cadenas industriales a nivel global.
Reforzando estas preocupaciones, la Asociación de la Industria Nacional de la Construcción Naval ha subrayado que las restricciones impuestas por Estados Unidos se basan en acusaciones infundadas y en investigaciones consideradas ilegítimas. La asociación ha calificado estas acciones como un «ataque injustificado» contra la industria de la construcción naval de China, acusando a Estados Unidos de violar las normas del comercio internacional.
Adicionalmente, expresaron su perspectiva de que tales medidas no tendrían el efecto deseado de revitalizar la industria marítima; en realidad, podrían incrementar los costos del transporte marítimo a nivel internacional, añadiendo presiones inflacionarias dentro de los Estados Unidos y perjudicando, en última instancia, a los consumidores.
Desde la perspectiva de la Asociación China de Propietarios de Barcos, se ha enfatizado el papel crítico que desempeñan los barcos chinos para garantizar el buen funcionamiento de las cadenas de suministro globales. La asociación ha afirmado que las compañías navieras chinas cumplen estrictamente con los estándares internacionales de comercio y han proporcionado consistentemente servicios logísticos confiables que benefician al comercio mundial, incluido el comercio con los Estados Unidos.
Finalmente, se ha hecho un llamado a los Estados Unidos para que abandonen las investigaciones motivadas políticamente y las medidas discriminatorias, a fin de evitar generar daños aún mayores a los sectores marítimo, logístico y de construcción naval a escala global, según lo señalado por la Asociación China.