Washington, 12 de abril (Sputnik). – En una reciente declaración, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó su confianza en que el dólar seguirá siendo la moneda preferida a nivel global, a pesar de las tensiones comerciales que están en aumento. Trump afirmó: «Somos una moneda de preferencia. Siempre seremos… Creo que el dólar es sobresaliente», al referirse a cómo los cambios en la economía global impactan la posición del dólar estadounidense en comparación con otras monedas importantes.

El Gran Desafío que enfrenta la administración Trump es el impacto de las relaciones comerciales con varios países y cómo estas influyen en la demanda y el valor del dólar. El presidente mencionó que, a pesar del clima tenso en el comercio internacional, el dólar seguirá siendo la opción primaria para las transacciones financieras. Su enfoque incluye la necesidad de que otros países, que dependen en gran medida del comercio con Estados Unidos, tomen en cuenta la importancia de mantener una relación comercial equilibrada.

En el contexto de esas tensiones comerciales, el 2 de abril, Trump firmó una orden ejecutiva que impone tarifas «recíprocas» a las importaciones de países que tienen déficits comerciales con Estados Unidos. Esta medida, que establece un aumento del 10% en las tarifas y, en algunos casos, superiores, refleja su estrategia de proteger la economía estadounidense y fomentar la producción nacional. El objetivo fundamental es disminuir el déficit comercial que Estados Unidos presenta con varios países, convirtiendo así el comercio en una vía más justa y equilibrada.

Además, el 9 de abril, el presidente Trump anunció que se implementará un periodo de espera de 90 días en el que no se impondrán aranceles a más de 75 países que habían sido previamente considerados para nuevas tarifas. Esta decisión fue recibida con cierto alivio por parte de los mercados financieros, con la esperanza de que este respiro permita las negociaciones y ayude a mitigar las tensiones antes de que se lleven a cabo nuevas medidas.

En resumen, el liderazgo de Trump continúa apostando por un enfoque firme en las relaciones comerciales, con la creencia de que la posición del dólar seguirá prevaleciendo a pesar de los desafíos actuales. Este compromiso a largo plazo con el dólar como moneda global podría tener efectos duraderos en la economía mundial y en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y otras naciones.