La Corte Suprema de Elecciones (TSE), autoridad pertinente en la materia electoral, ha tomado la decisión de reconocer la protección electoral que fue solicitada en contra del actual presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles. Esta medida se implementó a raíz de una queja formal presentada por Claudio Alpi Otoya, quien alegó que las acciones del presidente podrían comprometer la imparcialidad que se espera en un proceso electoral.
La resolución dictada por la TSE incluye instrucciones claras para el presidente Chaves; este ha sido ordenado a evitar cualquier tipo de actos o declaraciones que pudieran poner en riesgo la neutralidad exigida por el Artículo 95 de la Constitución Política de Costa Rica. Es fundamental que los recursos públicos no sean utilizados para influir en la libre autodeterminación de los votantes, y hasta que se resuelva esta situación legal, el presidente está prohibido de realizar manifestaciones que pudieran influir en las elecciones, ya sean a favor o en contra de algún partido político, e interacciones que estén relacionadas con las próximas elecciones generales programadas para el año 2026.
El incumplimiento de esta medida de protección podría acarrear consecuencias legales, específicamente podría ser considerado un delito de desobediencia de acuerdo con lo que establece el Código Penal. Esta resolución fue publicada oficialmente el 3 de abril de 2025 y se enmarca en la investigación de una supuesta violación a los principios constitucionales que garantizan la equidad e imparcialidad en los procesos electorales a nivel nacional.
El contenido de la queja, presentada el 25 de marzo de 2025, detalla las acciones y los comentarios del presidente, argumentando que estos afectan negativamente la equidad en la competencia electoral y que, por ende, comprometen la imparcialidad necesaria del gobierno frente a las próximas elecciones. Ante este primer análisis, la TSE determinó que lo expuesto en la queja podría estar violando los derechos consagrados en los términos políticos establecidas en nuestra Constitución, y por esta razón se decidió iniciar un proceso de protección electoral.
Es importante señalar que este caso será atendido por un órgano especializado dentro de la TSE, conformado por comisionados de diferentes distritos, cuyo objetivo es resolver disputas vinculadas a términos controvertidos, incluyendo las sanciones pertinentes que puedan dictarse contra el presidente o cualquier otro implicado. El presidente Chaves tiene un plazo de tres días hábiles para presentar su respuesta formal a los hechos mencionados en la queja; de no hacerlo dentro del periodo estipulado, se podrán asumir los hechos como ciertos.
Algunas quejas sobre la guerra política han sido motivadas por declaraciones del presidente durante su conferencia de prensa habitual los miércoles. (Archivo/la foto del observador)
Varias quejas para militares
En otro ámbito, la Corte Suprema de Elecciones (TSE) se encuentra actualmente investigando al menos tres quejas relacionadas con la aparente guerra política que se ha desatado en contra del presidente Rodrigo Chaves Robles. El 20 de marzo se anunció la apertura de una tercera investigación que indaga más a fondo sobre estas denuncias.
Este nuevo mecanismo de investigación surge a partir de una queja formal interpuesta por ciudadanos, incluyendo a Oscar Aguilar Bulgarelli, Oscar Castillo Rojas, Erick Sojo Marín, Marco Castillo Rojas, Rodrigo Humberto Campos Hernández, Rocío Ramírez Varela, y Giovanni Alexander Delgon Castro. Las quejas plantean situaciones que tienen que ver con el comportamiento del presidente en espacios públicos, citando en particular el uso de la imagen del Jaguar, que también aparece en la moneda de un partido político actualmente en proceso de registro, como un acto que podría dar lugar a confusiones entre los votantes.
Adicionalmente, estas quejas se suman a otras dos causas que ya habían sido sometidas a revisión por parte de la corte, en relación con cinco eventos específicos que ocurrieron durante conferencias de prensa el 4 de diciembre de 2024 y en fechas posteriores, tales como el 22, 29 y 30 de enero de 2025, así como una intervención en una red televisiva el 8 de diciembre del 2024.
Dentro del contenido de la última queja se refleja una solicitud por parte de los costarricenses de Chaves, donde se plantea la posibilidad de elegir entre 40 y 45 suplentes en las elecciones de 2026. Este tipo de peticiones pone de relieve la inquietud de una parte de la ciudadanía respecto a la transparencia y la integridad de los procesos electorales que están por venir. Las quejas han sido presentadas por miembros de diferentes agrupaciones políticas, como Allen Sola y Ricardo Sancho del Partido Nacional de Liberación, así como José Fabián Solano y Gonzalo Coto, que representan acciones ciudadanas, y Antonio Ortega, del partido Frente Amplio.