UCR desarrolla antídoto contra el veneno de los escorpiones mortales: un paso hacia la salud global
San José, 12 de mayo (Elmundo.cr) – Investigadores del Instituto de Picado de Clodomiro (ICP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) están realizando avances significativos en la creación de un antiveneno diseñado específicamente para combatir el envenenamiento por escorpiones mortales. Este innovador proyecto tiene como propósito principal salvar vidas en regiones críticas como el norte de África y el Medio Oriente, donde el riesgo de envenenamiento por picaduras de escorpiones es alarmantemente alto.
El antídoto, denominado Pitab ICP afilado, se encuentra actualmente en la fase de estudios preclínicos en Marruecos. Este desarrollo se enfoca en neutralizar el veneno de tres especies de escorpiones especialmente peligrosos: Androctonus australis, Buthus Mardochei y Leurus Quinquestus, conocidas por ser responsables de un número significativo de incidentes de envenenamiento.
La Dra. María Herrera Vega, investigadora y coordinadora del proyecto, señala: “Estos antivenenos pueden salvar a niñas y niños en Marruecos, Egipto o Sudán. Esta es nuestra motivación y el impacto que queremos lograr”. Su equipo ha trabajado incansablemente, logrando que el proyecto avance a una fase de estudios de estabilidad en apenas un año y medio.
El impacto que este antiveneno puede tener es verdaderamente significativo, ya que se estima que, según un estudio de 2008, más de 1.2 millones de personas son envenenadas anualmente por escorpiones, resultando en más de 3.250 muertes. La región de Medio Oriente y Norte de África (MENA) concentra aproximadamente la mitad de estos casos, con un enfoque particular en las comunidades que enfrentan condiciones económicas vulnerables.
La motivación detrás del interés del ICP-UCR en este proyecto radica en la notable disminución de actividades por parte de la industria farmacéutica en la producción de antivenenos, debido a la baja rentabilidad de dichos productos. Esto ha creado un vacío en la disponibilidad de tratamientos eficaces, y el ICP busca llenar ese vacío con su investigación.
“Nuestro objetivo es alcanzar y superar la calidad del antiveneno que estaba previamente disponible en el mercado”, explica el M.Sc. Andrés Sánchez Brenes, otro de los principales investigadores del proyecto. La iniciativa se centra en asegurar que el nuevo antiveneno no solo sea efectivo, sino que también cumpla con los estándares de seguridad y calidad necesarios para su uso en situaciones de emergencia.
Los ensayos preclínicos que evalúan la eficacia del antiveneno se llevan a cabo en ratones, con la colaboración de un investigador destacado del Instituto Pasteur de Marruecos, lo que garantiza que el proceso de investigación esté respaldado por la experiencia internacional en el campo.
El siguiente paso en este proceso crucial será obtener el registro sanitario, tanto en Costa Rica como en los países donde se espera implementar el tratamiento. Este registro requiere la culminación de tres años de estudios de estabilidad, que se prevé concluir en 2025.
En palabras de Sánchez, “si solo sé que funcionó y que el tratamiento para una persona fue efectivo, es más que suficiente sentir que hemos hecho bien en ayudar a salvar vidas”. Este enfoque humanitario refleja la pasión y dedicación de los investigadores del UCR por hacer una diferencia en el mundo y enfrentar uno de los desafíos de salud pública más urgentes de nuestra era.
Edmundo
El mundo CR