A pesar de que la parrilla actual no contaba con un automóvil excepcionalmente rápido, Max Verstappen mostró su maestría al dominar el Gran Premio de Japón, logrando su tercera victoria en la Copa Mundial de Fórmula 1. Este triunfo se convirtió en un claro testimonio de su habilidad y consistencia, en un circuito famoso por su desafiante sección 130R, que pone a prueba tanto las habilidades del piloto como la capacidad del vehículo.
El campeón mundial tetracampeón, que representa al equipo Red Bull, tuvo que enfrentar el firme desafío de los pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri. Ambos lograron mantener una considerable distancia en la pista, aunque no pudieron igualar el impresionante ritmo que Verstappen estableció a lo largo de las 53 vueltas del circuito japonés. A medida que avanzaba la carrera, se hizo evidente que a pesar de los esfuerzos de McLaren, el dominio de Verstappen era inquebrantable.
Una parte crucial de la competencia se desarrolló alrededor del giro 22, cuando tanto Max Verstappen como Lando Norris decidieron hacer su parada en boxes casi simultáneamente. La parada de McLaren fue eficiente, pero el equipo Red Bull hizo un trabajo aún más impresionante, permitiendo que Verstappen mantuviera la delantera. Sin embargo, se produjo una controversia cuando Verstappen, tras la carrera, afirmó que había recibido un trato injusto por parte de la FIA, al señalar que había sido marginado contra la hierba durante una maniobra crucial. Este tipo de declaraciones añade un matiz intrigante a la dinámica de la competición y a la relación entre los pilotos y los reguladores de la Fórmula 1.
Al final de la jornada, Max Verstappen celebró lo que fue su victoria número 64 en la Fórmula 1, un hito significativo en su carrera, que cada vez se aproxima más a consolidar su legado en el deporte. Sin embargo, los aficionados y expertos ya especulan sobre la próxima temporada, donde el piloto catarí deberá esperar hasta 2024 para poder regresar a la primera posición en la clasificación general de la temporada.
Además, un dato interesante que mereció ser destacado fue el rendimiento de los pilotos Kimi Antonelli de Mercedes e Isaac Huddart de Ship, quienes lograron mantenerse dentro de los puntos durante la carrera. En una emocionante maniobra, el último piloto en anotar puntos fue Oliver Bearman, lo que añade un toque de emoción a la competencia.
Por otro lado, Yuki Tsunoda, quien cruzó la meta en la décima segunda posición, estaba metido en una intensa pelea por los puntos, que también involucraba a su compañero de equipo, Liam Lawson. Este enfrentamiento apuntaba a posibles cambios en el equipo de Red Bull y Red Bull Racing, ya que ambos pilotos luchaban arduamente por un mejor posicionamiento dentro de la escudería.
La próxima carrera de la temporada se llevará a cabo en Costa Rica, el domingo 13 de abril a las 9:00 a.m. en la ciudad de Lusail, donde se desarrollará el Gran Premio de Catar y se espera que traiga más emociones y sorpresas a la serie de carreras de Fórmula 1.