Este lunes, una comparsa se unió a la marcha de protesta que tuvo lugar fuera de la prisión de reforma. El motivo de esta manifestación fue el profundo desacuerdo con las nuevas medidas que han sido implementadas recientemente. Se trató de un evento significativo que ha atraído la atención de muchos, ya que los manifestantes expresaron su descontento con las decisiones tomadas por las autoridades penitenciarias.

El grupo consistió principalmente en hombres que decidieron apoyar la causa de las mujeres que se encuentran actualmente privadas de libertad. Estas mujeres han sido objeto de medidas de restricción anunciadas por el ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, y los asistentes a la protesta resaltaron que este tipo de acciones son consideradas injustas e inaceptables. Es esencial entender que, aunque es un hecho que los prisioneros deben cumplir con sus penas tras haber cometido delitos, no se les pueden quitar sus derechos fundamentales, los cuales son parte inherente de su dignidad humana.

Durante la protesta, los manifestantes hicieron hincapié en la importancia de los derechos básicos incluso para aquellos que están cumpliendo condenas. Fields, el ministro, ha limitado no solo las visitas conyugales, sino también las visitas generales y, lo que es aún más alarmante, ha restringido las llamadas telefónicas que los prisioneros pueden realizar, permitiendo solo un número muy limitado de ellas cada semana. Esta situación ha generado una gran frustración entre los familiares de los internos y la comunidad en general, quienes sienten que se les está privando de la posibilidad de mantener lazos vitales con sus seres queridos.

Las mujeres que se encontraban en la manifestación manifestaron su intención de protestar pacíficamente durante todo el día. Se posicionaron en las cercanías de la Reforma y expresaron su deseo de recibir una respuesta concreta de las autoridades penitenciarias acerca de sus preocupaciones. La organización y el compromiso de los asistentes han demostrado que estas son cuestiones que preocupan a muchas personas y que están dispuestas a alzar su voz en defensa de sus derechos y los derechos de los demás.

Hasta el momento, no se ha producido ningún tipo de interferencia por parte de las autoridades en las inmediaciones de la prisión. Esto ocurrió a pesar de que las fuerzas policiales habían hecho un despliegue considerable alrededor del lugar. La presencia policial podría ser vista como un intento de mantener el orden, pero los manifestantes han mostrado un comportamiento pacífico y respetuoso. La continuidad de este tipo de protestas podría ser clave para seguir presionando a las autoridades para que reconsideren las nuevas restricciones y se ajusten a un enfoque más equilibrado que respete los derechos humanos, incluso dentro del contexto penal.