VIDEO: Privado de Liberty Insult Presidente Rodrigo Chaves durante la visita a la Reforma
ALAJUELA, 02 de mayo (Elmundo.cr) – Este pasado viernes, el Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles se encontró en el centro de un incidente vergonzoso cuando fue objeto de insultos por parte de personas privadas de libertad durante una visita oficial al Centro Penitenciario de Los Ángeles, que se localiza en San Rafael de Alajuela. La situación se tornó tensa y fue un claro reflejo de las condiciones en las que viven estos individuos y sus sentimientos hacia el sistema judicial y penitenciario.
Los videos que capturaron este momento han sido ampliamente difundidos en las redes sociales, mostrando la escena donde, Gritando explosiones y frases ofensivas, las voces resonaban desde las celdas mientras el presidente recorría los pasillos del establecimiento penitenciario. Iba acompañado por un equipo de seguridad y varias autoridades, quienes presenciaron este acto de descontento. A pesar del ambiente hostil y las provocaciones, el presidente optó por no responder a los gritos y continuó con su recorrido, lo que ha generado diversas opiniones entre los ciudadanos y los analistas políticos sobre cómo se manejan estos encuentros.
El acontecimiento ha suscitado un gran debate en las redes sociales, volviéndose rápidamente viral. Los usuarios han expresado opiniones diversas; algunos han criticado abiertamente la falta de respeto hacia el presidente, sugiriendo que es necesario mantener un cierto nivel de civismo durante estas interacciones. Sin embargo, otros han interpretado los gritos como una clara manifestación de la insatisfacción y el descontento que imperan dentro del sistema penitenciario, reflejando la necesidad urgente de reformar las condiciones de vida en las cárceles. Esta dualidad de opiniones muestra cómo los eventos políticos pueden tocar fibras sensibles en la población y generar diálogos importantes.
Para añadir contexto, es relevante recordar que el pasado 23 de abril se anunciaron nuevas medidas destinadas a reducir los beneficios otorgados a los internos. Estas reformas incluyen la reducción de visitas íntimas a una cada dos meses, con la obligación de demostrar que el visitante es el prisionero. Antes de este cambio, los internos podían recibir visitas íntimas cada 15 días, lo que ha sido motivo de protestas por parte de los familiares de los internos. Además, las visitas familiares se han restringido a una vez al mes, eliminando la posibilidad de encuentros más frecuentes que brindaban cierto apoyo emocional a los internos y a sus seres queridos.
Adicionalmente, fuera de las celdas, el uso del teléfono público ha sido limitado a solo 10 minutos por semana, en contraste con el servicio gratuito que existía anteriormente. Esta medida ha sido criticada por muchos, quienes consideran que las comunicaciones son vitales para la salud mental de los internos. Finalmente, se ha implementado una restricción en la entrega de artículos esenciales, permitiendo solo uno por mes, como parte de un esfuerzo por controlar el flujo de productos prohibidos, tales como medicamentos y teléfonos celulares, dentro de las cárceles. Esta política ha sido defendida por el Ministerio de Justicia y Paz, argumentando que la legislación anterior facilitó la entrada de estos artículos no autorizados.
Xavier condega
El mundo CR
