Tensión entre el presidente de la república, Rodrigo Chavesy el diputado independiente Johana Obito Agregaron un nuevo capítulo esta semana.
El presidente organizó el proyecto de instalación del escáner en Gates de limón como parte de la estrategia de narcotráfico. Durante la conferencia, un comunicador consultó sobre las declaraciones que Obando hizo en el Congreso días antes, cuando aseguró que el rechazo de la elevación de su inmunidad en el caso Bcie-kariñitos Obediente a Chaves y al jefe de la fracción oficial, Cisneros pilarOfrecieron puestos y embajadas a los delegados.
Con una ironía obvia, Chaves respondió imitando el idioma chino, causando un Echgo político y mediático inmediato.
Respuesta de Ordo
El diputado pronto respondió a través de su cuenta en la red social incógnita,
‘Presidente, el idioma se llama mandarín, no’ chino ‘.
Su ‘respuesta’ es la misma que su gobierno: una completa falta de seriedad. Llamar la atención de las preguntas que enfrenta con un odio extranjero y una broma irrespetuosa contra la comunidad china del país. ‘
Presidente, el idioma se llama mandarín, no ‘chino’.
El Presidente del Presidente se estima por la constante crítica de que Obando se vincula con la disputa que existe en el país para la red 5G, en la que la obediencia dejó en claro que las ofertas que mejor quedan en el país no pueden reservarse, incluida la oferta de la compañía Huaweii.
Su ‘respuesta’ es la misma que su gobierno: una completa falta de seriedad. Disculpe la atención de las preguntas que enfrenta con un odio extranjero y una broma irrespetuosa contra la comunidad china del país. pic.twitter.com/oiuwsjdze4
– Johana Obito (@johanadiputada) 25 de septiembre de 2025
Una confrontación constante
El choque entre ellos no es nuevo. Obito, anteriormente militante del Partido Liberal, fue una de las críticas más fuertes del gobierno, y el Presidente generalmente responde con ataques directos o, como en esta ocasión, provocándolos para aumentar la controversia.
La suspensión muestra que la confrontación entre Chaves y Obando, lejos de la fusión, todavía está agregando fricción al escenario político nacional.